Mi amiga Margarita fue sin querer parte de una clase práctica y real de economía.
Durante la tarde de ayer nos contaba que se había encontrado con una amiga de gimnasio y que ésta la había encontrado estupenda. Lo cierto es que su amiga dijo la verdad....Margarita es una mujer muy atractiva, a costa de ejercicios, cremas, masajes, ropas, perfumes y en general todo lo que disponen las mujeres para verse bellas. En términos automovilísticos podriamos decir que cuenta con todas las revisiones al día, en el taller autorizado por el fabricante. Sus años no se notan, se ve como de 20 y eso que tiene dos hijos pequeños.
De ésta forma Margarita suma y suma admiradores, los que a su vez le ofrecen más y más cosas (regalos, obsequios, invitaciones, etc) por contar con su atención.
Viendo así las cosas, se podría decir que la oferta es completamente inelástica. Margarita, única, grande, nuestra, se deja querer y sus admiradores que suman varios están cada vez dispuestos a ofrecer más.
Al productor le conviene tener una curva inelástica, lo que se genera es puro excedente.
jueves, 18 de marzo de 2010
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